Cuando el volumen de operaciones crece o la empresa requiere mayor control interno, tener un contador inplant (in situ) se vuelve una solución estratégica. Este modelo coloca a un profesional contable trabajando dentro de tus instalaciones, integrado con tus procesos, áreas operativas y dirección, para acelerar decisiones y asegurar el cumplimiento fiscal y administrativo.
El objetivo no es sustituir la contabilidad externa, sino fortalecer la gestión diaria: registro oportuno, control de documentación, coordinación con proveedores y clientes, y puente directo con dirección y auditorías.
Incluye:
Decisiones más rápidas con información de primera mano.
Revisión in situ de documentación y flujos.
Entre áreas (ventas, compras, almacén, RH).
y previsión de pagos/cobros.
ante SAT, IMSS e INFONAVIT.
y soporte a revisiones
Mapeo de procesos, software, flujos y responsables.
Controles operativos, calendario fiscal, tablero de KPIs.
Ajustes de políticas, automatizaciones y mejoras de control interno.
Integración con planeación fiscal y estrategias y con iniciativas de formalización.
Con gusto te apoyamos a resolver cualquier inquietud que tengas
Un servicio contable te permite llevar un registro preciso y organizado de tus finanzas, cumplir con tus obligaciones fiscales y tomar decisiones informadas y estratégicas para el crecimiento de tu negocio. Además, te permite ahorrar tiempo y esfuerzo en la gestión de tu contabilidad y finanzas, para que puedas centrarte en lo que realmente importa: hacer crecer tu negocio.
Es importante buscar un contador que tenga experiencia y conocimiento en el giro de tu negocio y que pueda adaptarse a tus necesidades específicas. También debes asegurarte de que la empresa cuente con un equipo de profesionales altamente capacitados y actualizados en las últimas regulaciones fiscales y cambios en la ley.
El proceso de trabajo con un contador varía según el servicio contratado. Por lo general, se establece una reunión inicial para conocer las necesidades y requerimientos de tu empresa, luego se establece un plan de trabajo y se comienza a trabajar en la contabilidad y la gestión financiera de tu empresa. Es importante mantener una comunicación constante con tus contadores para asegurarte de que estás al tanto de tus finanzas y puedas tomar decisiones informadas.
Tu contador necesitará acceso a información financiera y contable relevante de tu empresa, como facturas, recibos, estados de cuenta bancarios, entre otros. Es importante que proporciones toda la información necesaria de manera clara y organizada para que puedan trabajar de manera eficiente y efectiva en la gestión de tus finanzas.